Ciertos moteros en el momento en que aparecen las lluvias aparcan su motocicleta en el garaje y no la vuelve a coger hasta que llega la primavera.
Pero lo cierto es que otros, probablemente los más numerosos, no se asustan ante las inclemencias del tiempo y prefieren seguir disfrutando de la moto.
Es más, en las ciudades, en el momento en que llueve, los atascos son más frecuentes y es más complicado encontrar un lugar para aparcar. Y aquí es donde se ponen de manifiesto las múltiples ventajas que tiene una moto.
A todo esto hay que sumar que muchas persona se piensan que conducir una moto bajo la lluvia puede resultar peligroso, especialmente si esta es eléctrica. Pero, ¿es esto real? Vamos a verlo.
¿Se puede conducir la moto eléctrica mientras está lloviendo?
Por supuesto que sí. Una moto eléctrica está completamente preparada para conducirla cuando llueve sin problemas, gracias a su diseño y a la protección de su sistema eléctrico. Y de igual manera que no supone ningún peligro conducir este tipo de motos bajo la lluvia, tampoco lo supone dejarla aparcada.
Es más, las que funcionan con combustible necesitan más cuidado en este caso, ya que cuentan con diferentes partes que pueden dañarse con el agua de la lluvia como el filtro del aceite, el tubo de escape, etc.
En cambio, una moto eléctrica solamente dispone de la batería y del motor, partes que por cierto, se encuentran perfectamente protegidas. Otra cosa sería que cayera una enorme cantidad de agua debido por ejemplo, a una gota fría. En este caso, lógicamente, lo mejor será evitar que la moto se encontrara expuesta en el exterior.
Claves para conducir una moto eléctrica bajo la lluvia
Las medidas que se deben tomar cuando se conduce una motocicleta eléctrica con lluvia, son exactamente las mismas que si se conduce cualquier otra moto.
Ponerse sobre un vehículo de dos ruedas implica mayor posibilidad de que este resbale sobre un asfalto mojado. Por eso, para garantizar una conducción lo más segura posible en la carretera cuando llueve, es importante tener en cuenta algunos aspectos para aumentar la confianza y la seguridad mientras se conduce la moto.
Conducir con prudencia
Cuando llueve es necesario aminorar la velocidad a la que se conduce así como aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, tanto con los de delante como con los de detrás, pero también con los que se encuentran a los lados para que el agua que expulsen sus neumáticos no reste visibilidad.
También se debe evitar frenar de manera brusca y hacerlo con el máximo cuidado posible. Lo más aconsejable es encontrar el equilibrio entre el freno delantero y el trasero para que las ruedas no se bloqueen y se pueda reducir la velocidad sin ningún tipo de riesgo. Aunque lo mejor en caso de lluvia es hacerlo con el freno trasero primeramente. Una vez se haya disminuido la velocidad, ya se puede empezar a frenar con el delantero poco a poco.
Hay que considerar que el momento más peligroso de la conducción es cuando comienza a chispear. El motivo es que el suelo se vuelve muy resbaladizo, puesto que la lluvia reblandece la suciedad que hay sobre él. En cambio, cuando llueve bastante la fuerza del agua termina limpiando el pavimento y la moto se agarra más uniformemente.
Hay que tener mucho cuidado por donde se pasa. De hecho, hay zonas que se deben evitar como las señales blancas horizontales o “pasos de cebra”. Generalmente son de una pintura brillante, resbaladiza y reflectante por lo que hay que evitarlas y sobre todo, intentar no frenar sobre ella. Lo mismo sucede con las alcantarillas o rejillas que se pueden encontrar en la calle. Por supuesto, hay que evitar, en la medida de lo posible, pasar sobre charcos para que no se produzca el efecto aquaplanning.
Conducir con la equipación adecuada
Contar con el equipamiento adecuado es fundamental cuando se coge una moto, independientemente del tiempo que haga. Pero cuando llueve puede que sea más importante todavía. Por ejemplo, hay que contar con un casco adecuado que ofrezca en todo momento una buena visibilidad y que no se empañe.
Igualmente es necesario un traje de agua o bien un conjunto de pantalón o cazadora, ya que si no se va bien protegido, lo más probable es que se acabe empapado y se coja frío con el viento y con la velocidad. Esto implica a su vez, un entumecimiento de músculos y por tanto, una disminución de la capacidad de reacción.
Los guantes también son imprescindibles sobre una moto. Si las manos están mojadas no se podrá manejar bien el acelerador ni el freno. Además, existen puños y guantes calefactables que ofrecen una sensación muy agradable a la hora de conducir a la vez que evitan en entumecimiento en los dedos.
Como se puede comprobar, en un principio, conducir una moto eléctrica bajo la lluvia no tiene por qué suponer ningún tipo de problemas. Únicamente se debe hacer con la máxima precaución y utilizar el sentido común.
Asimismo es fundamental que la moto se encuentre en perfecto estado, por lo que no hay que olvidarse de realizar las revisiones que correspondan y vigilar muy de cerca el estado de los neumáticos y de los frenos.
De hecho, estos dos elementos son fundamentales a la hora de conducir, sobre todo, si se va a hacer bajo la lluvia.