¿Cómo escoger la moto eléctrica perfecta? 

Motos eléctricas Arena

La moto eléctrica se ha convertido en un vehículo que ha irrumpido con gran fuerza en la movilidad urbana especialmente, y que ha llegado para permanecer entre nosotros. No son nada contaminantes, son silenciosas y tienen unas prestaciones extraordinarias. Hoy, desde Arena Motor queremos dar algunos consejos para saber lo que hay que tener en cuenta en el momento de adquirir un vehículo de este tipo.

La importancia de la potencia 

Es fundamental tener en cuenta la potencia del motor de la moto antes de comprarla. En el caso de una eléctrica, la misma se mide en KW. Pero antes de nada, es importante analizar para qué se va a usar la moto. No en vano, dependiendo de si se van a realizar trayectos largos o cortos, habrá que elegir un tipo de moto u otro. 

De hecho, los ciclomotores tienen la velocidad limitada a 45 kilómetros por hora, por lo que no pueden circular por autovías y autopistas. Las motocicletas en cambio, pueden llegar a alcanzar los 80 kilómetros por hora y pueden circular por todo tipo de vías. Por último, las motos de carreteras pueden llegar a alcanzar los 120 km/h y también pueden circular por cualquier sitio. 

Dependiendo del tipo de carnet 

Al igual que el resto de los vehículos, una moto eléctrica se debe ceñir a las layes de la DGT o Dirección General de Tráfico. Por eso, el tipo del carnet va a ir en relación a la potencia con la que cuente el motor, así como la velocidad máxima que alcance la moto.

De esta manera, con el carnet AM se pueden conducir motos eléctricas de 4 kilovatios y que no superen los 45 kilómetros a la hora. Con el carnet A1 o B con 3 años de antigüedad, es posible conducir motos de 11 kw de potencia máxima. Con el A2 pueden conducirse motocicletas de hasta 35 kw y con el A cualquier tipo, sin importar velocidad o potencia. 

Autonomía 

Aquí es fundamental saber cuántos son los kilómetros que sueles hacer cada día. Como media, una persona hace normalmente entre 15 y 20 kilómetros diarios. Pero lo mejor es calcular el propio. Para ello debes pensar en los trayectos que realizas y sumar la distancia que hay entre ellos.

Puntos de recarga para motos eléctricas

Una vez sepas los kilómetros, es cuando vas a poder calcular cuándo vas a tener que recargar la moto. Si piensas que la autonomía que te ofrece alguna en concreto no va a ser suficiente, ten presente que algunos modelos tienen la posibilidad de poder aumentar la batería que viene de fábrica con algunos extras. 

Relación precio – autonomía 

Este punto es clave en el momento de hacer una compra de manera inteligente. Para conocer la relación precio – autonomía hay que hacer una operación consistente en dividir el precio de la compra por los kilómetros que tiene la moto de autonomía. 

No hay que confundir dicho dato con el coste de recarga ni con el consumo que tiene el vehículo. Se trata del equivalente al ratio precio – calidad pero aplicado a un vehículo eléctrico. Cuanto más bajo sea el resultado obtenido mucho mejor, ya que significará que se están comprando kilómetros de autonomía por una cantidad de dinero menor. 

Los puntos de recarga 

Si vives en una ciudad moderadamente grande, este punto no te debe preocupar, puesto que en ellas hay disponibles puntos de recarga para los vehículos eléctricos. Por consiguiente, es bastante probable que encuentres uno cerca de tu casa o de tu trabajo. 

Estos lugares son fundamentales para que puedas cargar la batería de tu motocicleta durante las horas que sean necesarias. En cualquier caso, es necesario que compruebes que tienes algún punto de recarga “a mano” antes de comprarte una moto eléctrica para que luego no tengas ningún problema a la hora de cargarla. 

El tiempo de recarga 

Otra de las variables más importantes es el tiempo de recarga. De hecho, es imprescindible saber cuál es el tiempo de carga que necesita esa moto que deseas comprarte. Es la única forma de saber si vas a pasar el tiempo necesario en el lugar en el que la vayas a carga habitualmente para lograr la recarga total. 

No en vano, el tiempo de recarga puede variar de una moto a otra dependiendo del modelo y de la marca elegida. Por regla general, suele rondar entre las 4 y las 6 horas. Por eso, lo mejor es que este punto de recarga se encuentre cerca de tu trabajo o de tu casa, puesto que son los sitios en los que más tiempo se pasa. 

Ventajas de una moto eléctrica 

Después de haber tenido en cuenta los anteriores puntos a la hora de comprar una moto eléctrica, seguro que te interesa saber cuáles son las ventajas que implica tener este tipo de vehículos. Y es que aunque en un primer momento los modelos eran bastante básicos, hoy en día, estos vehículos ofrecen una diversidad y una versatilidad muy considerables. Veamos algunas de las principales ventajas: 

– La primera y conocida por todo el mundo, es que una moto eléctrica no necesita repostar en ninguna estación de servicio tradicional. 

– El punto anterior conlleva que recargar las motos eléctricas resulta mucho más económico que llenar un depósito convencional, siendo uno de sus aspectos más positivos. 

– Asimismo, requiere un menor mantenimiento, puesto que no necesita cambios de filtros, ni de aceite, por ejemplo. 

– Como consecuencia de no llevar combustible ni aceite, las posibles reparaciones son bastante más limpias y sencillas que en una moto tradicional. 

– En lo que se refiere a los olores que provocan los combustibles, estos lógicamente, no se dan en las motos eléctricas. 

-Tampoco hay que preocuparse de la degradación de la gasolina cuando se conduce con frecuencia, ni de que se vayan acumulando en el cárter los ácidos. 

– Uno de los pros más destacables es que una moto eléctrica no genera emisiones contaminantes, siendo muy positivo para el medio ambiente. Esto también implica un ahorro a la hora de pagar el impuesto nacional de circulación. 

– Son extremadamente sencillas de conducir. Al no contar con caja de cambios, la conducción se facilita sobremanera frente a las motos tradicionales manuales. Como conductor solamente te vas a tener que preocupar de acelerar y desacelerar, diciendo adiós a las molestas marchas que no terminan de entrar. 

– Por último, una moto eléctrica es extremadamente silenciosa, además de no necesitar tiempo de calentamiento. Por ende, cuando se consigue este, la estructura de la motocicleta no quema en ningún momento. 

En definitiva, las motos eléctricas suponen una solución efectiva a los problemas medioambientales energéticos. Si ya de por sí, una moto es más ecológica que el coche, sobre todo en las grandes ciudades, una moto eléctrica lo es aún más. Si además, sabes lo que hay que tener en cuenta antes de elegir la mejor, el resultado será el deseado tanto para el planeta como para ti. 

¿Quieres más información sobre algún modelo?