Elegir la mejor moto eléctrica según las necesidades que tenga puede llegar a ser algo complicado.
Al menos de entrada si no conoces bien cómo se configuran estos vehículos. En el momento en el que sepas qué claves son las que debes tener en cuenta para hacer tu compra, vas a descubrir que elegir la moto no es nada difícil, así que vamos a enseñarte todo lo que tienes que saber.
La mejor moto eléctrica para cada tipo de usuario
Parece una obviedad, pero lo cierto es que a veces se pierde la noción en este sentido. La mejor forma de elegir una moto eléctrica es valorando el recorrido que vayas a hacer de forma mayoritaria.
En esto no es útil la máxima de elegir el mejor modelo, el más caro en muchos casos, para cubrirse ante la posibilidad de tener que hacer un desplazamiento ocasional que se salga de lo normal. Hacer esto puede salir caro y es poco recomendable. Así, vamos a ver qué debe tener una moto según el uso que le vayas a dar.
La mejor moto eléctrica si vas a circular solo por ciudad
Sin duda, uno de los grandes usos de este tipo de vehículos es el de moverse por la ciudad. Los scooters eléctricos de pequeñas dimensiones son modelos que parecen haber nacido para conquistas la ciudad. Consumen muy poca energía eléctrica de sus baterías, no sufren demasiado los atascos y se aparcan en cualquier hueco libre que haya.
Es más, los modelos combustión donde más sufren es en la ciudad por las continuas paradas que hay que hacer y el esfuerzo que ello supone para el motor. La mejor moto eléctrica vive la situación contraria adaptándose sin problemas a este entorno.
Una moto eléctrica para este tipo de uso tiene que ser pequeña, muy maniobrable y con un bajo consumo. Esto es todo lo que ofrece la Rena S, uno de los vehículos que pueden servir a cualquiera para circular por el entorno urbano sin ningún problema.
La mejor moto eléctrica para trayectos interurbanos
Hay muchos usuarios, puede que tú seas uno, que necesitan la mejor moto eléctrica con la que desplazarse entre dos localidades cercanas, una en la que trabajan y otra en la que viven. Estos pequeños trayectos diarios no se pueden cubrir con modelos demasiado pequeños, ya que suele ser necesario salir a carretera en muchos casos.
En los modelos convencionales, esta es justo la misión que cubren las motos de 125 cc. Hacemos referencia a este tipo de moto para que sepas exactamente a lo que nos estamos refiriendo.
En estos casos, la moto debe cumplir con varios aspectos relativos al rendimiento. Por ejemplo, es fundamental que alcancen una buena velocidad para poder circular por carretera y que dispongan del confort necesario para que estos trayectos no sean incómodos.
Un modelo que puedes ver y que cumple con estas características es el VT3. Si le echas un ojo a sus condiciones, verás que es una moto más pesada, grande y potente que las que están pensadas para circular solamente por la ciudad.
Ten en cuenta que, si tienes la necesidad de moverte entre diferentes poblaciones todos los días, vas a necesitar potencia y comodidad. Vale que esto sacrifica una parte de la autonomía a largo plazo, ya que, como es evidente, no es lo mismo circular a 45 km/h que hacerlo a 90 km/h para la batería.
Pero esto es exactamente lo mismo que sucede también con los motores de combustión que consumen más conforme se va aumentando la velocidad.
En definitiva, si te vas a mover entre dos localidades o tus trayectos incluyen autovía todos los días, necesitas una moto eléctrica que se asemeje a los modelos de 125 cc convencionales.
La mejor moto eléctrica para todos los viajes
Este es el caso más especial de todos. El sector de la moto eléctrica no suele estar especialmente indicado para los que hacen largos viajes por carretera o para los que disfrutan haciendo cientos de kilómetros sobre dos ruedas para disfrutar de los lugares que tienen cerca.
Sin embargo, hay opciones en el mercado. Es más, cada vez se cuentan por un mayor número, y es que la moto eléctrica no deja de dar pasos para convertirse en una solución óptima para todo tipo de conductores.
Si te encuentras dentro del grupo de los conductores que tienen las necesidades que hemos descrito aquí, entonces tienes que buscar modelos muy potentes y con una enorme autonomía.
Lo normal es que, para este tipo de usos, demandes el poder hacer al menos unos 300 km sin tener que enchufar la moto. Esto eleva el precio como es evidente porque la moto tendrá que tener instaladas unas baterías más avanzadas que las de los modelos convencionales, aunque lo vas a agradecer en poco tiempo sin la menor duda.
Circular por caminos sin asfaltar
Hay un último tipo de uso que hemos querido tener en cuenta aquí. Se trata de los casos en los que tengas que circular por carriles de tierra que estén sin asfaltar, una situación poco común, pero que es normal en entornos rurales.
Aquí, lo que debe importante es buscar un modelo de moto eléctrica que esté acondicionado para estas condiciones. Es lo mismo que harías si buscaras una moto de combustión. Mirar bien el tipo de neumático que usa, que la suspensión sea la adecuada o que los frenos resistan el desgaste de los terrenos sin pavimentar son condiciones en las que siempre hay que fijarse.
A ello debes sumarle que la moto eléctrica sea potente, ya que este tipo de superficies pueden ser muy exigentes para los motores. En definitiva, una moto off road que funcione con baterías tiene que ser como cualquier otra que esté pensada para estos entornos, aunque tendrás la ventaja de su bajo consumo.
Elige bien la potencia para encontrar la mejor moto eléctrica
La potencia de las motos eléctricas es algo indispensable si quieres disfrutar de la mejor moto eléctrica según tus necesidades. En muchos casos, el dato de la potencia es algo complicado de entender para los que no están habituados al funcionamiento de este tipo de motores, así que vamos a ver cómo interpretarlo.
Lo que te dice la potencia de la mejor moto eléctrica es qué velocidad podrá alcanzar y cómo se comportará a la hora de subir una cuesta o de soportar un elevado peso de carga. Es exactamente lo mismo que te dicen los CV de las motos de combustión, aunque aquí se miden de forma diferente.
El motor de la mejor moto eléctrica tendrá siempre la potencia marcada en kilowatios. Para que puedas tener una referencia adecuada, una moto de entre 6 y 11 kW será homologable a la potencia que desarrolla una de 125 cc.
Esta potencia es la que tienes que buscar en el nivel medio, pero hay algunos aspectos que debes tener en cuenta. Lo cierto es que los modelos urbanos no llegan a esas cantidades. Es más, para que la mejor moto eléctrica esté considerada como ciclomotor, sus motores no pueden pasar en ningún caso de los 4 kW. Hay incluso vehículos que tienen menos de 1 kW y funcionan a la perfección dentro de la ciudad con consumos tan bajos que llegan a sorprender.
En el lado contrario de la balanza y aunque no sea para nada algo normal, hay motos eléctricas capaces de desarrollar espectaculares cifras de más de 50 kW.
Fíjate muy bien en la autonomía
Si la potencia es algo que cuesta entender en un principio, con la autonomía pasa todo lo contrario. La materia de los usuarios que van en busca de la mejor moto eléctrica en lo que se fijan especialmente es en los kilómetros que la moto hace con una sola carga. Esto está muy bien, pero hay que tener algunas cosas en cuenta. La cifra bruta de la autonomía no te dice nada si no la valoras con el tipo de uso que le vas a dar a la moto o la potencia que tenga su motor.
Un alto rendimiento en kW exige un consumo alto de energía. No tiene sentido que pagues por una moto cargada de potencia para luego conducir solamente a 45 km/h consiguiendo que la batería dure todo lo posible.
Es decir, cuando vayas a comprar una moto eléctrica, pregunta siempre por la relación entre la autonomía máxima y la potencia. Esta es la cifra que de verdad te interesa y la que tienes que relacionar con el uso que tú le vayas a dar a tu vehículo.
Después de haber visto todo lo que te hemos contado, seguro que ya estás listo para encontrar la mejor moto eléctrica. Al menos la que se adapte a tus necesidades de la forma ideal, y es que cada usuario, por el tipo de trayecto que hace a diario, tiene unas necesidades muy concretas que no todos los modelos son capaces de garantizar.